
Esto sucedió de esta manera:
Salimos, mi amigo y yo a hacer una excursión al cerro, íbamos vestidos con trajes mimetizados, polera, pantalones y botas de la milicia, eso si, no íbamos armados de ninguna forma.
Entonces aconteció que estando en el cerro de repente algo muy pero muy raro sucedió, en el paisaje encontramos un túnel, entonces con mi amigo decidimos entrar, era una especie de caverna, no sentíamos miedo, al ingresar a esa caverna, íbamos en su interior y en frente de nosotros se disipa una luz en el fondo que era su salida al otro lado del túnel, había algo así como un mundo diferente, no negaré que sentimos miedo al llegar al otro extremo, pero ya estábamos aquí y no podíamos volver. Nos encontrábamos observando el paisaje cuando de repente decidimos mirar hacia atrás y el túnel había desaparecido, sí desapareció, caminábamos un poco asustados por este paisaje que nos era absolutamente desconocido, de repente nos dimos cuenta de que no estábamos solos, nos encontramos con una mujer preciosa, bella ella se nos acercó y nos dijo:
-¡Bienvenidos!, yo soy la princesa de este lugar…
Nos contó también que este lugar se llama” irrealidad” y lo que había al otro lado donde estaba un túnel era nuestra realidad, túnel que como ya saben desapareció, nos contó que ese túnel que desapareció, no aparecería hasta unos cuantos años más y ya no podríamos regresar a través de él.
Nos invitó a conocer su mundo, nos mostró muchos lugares y habitantes de este sitio entre ellos los hombres cabeza de pez que vivían en un inmenso lago rodeado de nogales, era un lago muy hermoso, ellos eran de lo más pacifico que hay, pero eso si nos contó la princesa que eran el enemigo más feroz de los hombres cabeza de felino (león, tigre, jaguar, puma, etc.), nos comento que ellos los hombres cabeza de felino eran lo más peligroso de este lugar y que deberíamos tener mucho cuidado con ellos, porque eran demasiado agresivos con los desconocidos, sobretodo si vienen a hacer mal a este mundo, nos mencionó esto porque nos vio vestidos como para una guerra, aunque nosotros no pensábamos eso nos advirtió igual porque ellos no lo sabrían.
También había hombres alados pero ellos no se metían con nadie, eran indiferentes a todo lo que les rodea ecepto ellos mismos.
Nos mostró el lugar por el cual podríamos escapar si nos encontrábamos en peligro, había un muro de espinas muy difícil de atravesar y había que caminar mucho para llegar a una colina con un mirador, en ese lugar encontraríamos la salida para llegar a la realidad.
-¡Disfruten esto!... nos dijo y desapareció.
Nosotros seguíamos curioseando, caminando y caminando nos encontramos en un bosque, íbamos caminando de lo más tranquilamente cuando de repente aparecen los cabezas de felino y nos dicen:
-¿Ustedes qué hacen aquí?...
-¡Curioseando!... responde mi amigo.
Uno de ellos dio una orden y dijo:
-¡Ataquen!... estaban armados de piedras, palos y látigos aunque eran sólo cinco decidimos huir, igual ellos se quedaron atrás, aunque corrían muy rápido, por fortuna nos subimos a un árbol y afortunadamente no nos dieron alcance, pero comenzaron a arrojarnos piedras al árbol, estábamos asustados no sabíamos que hacer en ese momento de angustia, de repente el más pequeño de ellos, que era más grande que yo, se subió al árbol, me tenía a puros latigazos, lo que quería era que cayéramos y así nos atacarían hasta matarnos, quizás yo lo que deseaba en ese momento de angustia era que apareciera la princesa y nos salvara, pero de repente se me ocurrió una idea y les dije:
-¡He paren!... yo sé que ustedes tienen un enemigo que son los hombres cabeza de pez del lago de nueces, y yo sé cómo ustedes lo pueden vencer.
No era que yo estuviera en contra de los hombres cabeza de pez, ni siquiera los conocía a fondo, pero fue lo primero que se pudo ocurrir, entonces nos dijeron:
-¡Ah sí!, ¡bien!... bajen y ¿dígannos como?...
Entonces bajamos y lo primero que hice fue desquitarme del más pequeño de ellos que me tenía a puros latigazos, que como ustedes ya sabían para mí no era tan chico, porque era más grande que yo, y me puse a pelear con él. Los otros cuatro no se metieron y el jefe del grupo les dijo:
-¡Déjenlos!, veamos cómo luchan estos seres…
Entonces le dí su merecido, lo golpeé, él también, no sé de donde saqué fuerzas pero lo agarre y lo lancé lejos, cayó noqueado y gané la pelea, los otros me iban a atacar pero le dije:
-¿Quieren saber o no cómo vencer a los cabeza de pez?...
-¡Sí!... me respondieron.
Mi amigo por lo demás estaba muy asustado, y ahí les dije que nos dirigiéramos al lago de los nogales.
Y continuamos nuestro trayecto hacia allá, yo tenía todo muy bien planeado como cerca del lago de los nogales estaba el muro de espinas, en el primer momento de descuido de ellos escaparíamos, en ese trayecto de planes y pensamientos llegamos al lago, estábamos escondidos con los hombres cabeza de felino y de repente algo extraño sucedió, un avión, sí un avión aterrizó en el lugar, pero al llegar a tierra se convirtió en auto.
-¡Que extraño suceso ese!...llegó a tierra en muy malas condiciones y se empezó a incendiar, adentro venía un tipo del mismo lugar de nosotros, de la realidad, él no sabía donde estaba, entonces yo me acerqué a ayudarlo porque se estaba quemando, y al tratar de sacarlo me dijo:
-¡Trae agua rápido que me estoy quemando!...
Le traje el agua, lo saqué y le dije:
-No mires hacia atrás, sólo sígueme, saltaremos el muro de espinas y estaremos en casa a salvo.
El no me hizo caso, miró hacia atrás, vio a los hombres cabeza de felino y se asustó tanto que sacó un revolver que traía y comenzó a disparar matando a cuatro hombres cabeza de felino, esto fue tan rápido que no me dio tiempo de reaccionar para detenerle, el más pequeño de los hombres cabeza de felino fue el que se salvo y comenzó a correr como condenado, lo primero que pensé fue que él iría a avisarles a los demás de su tribu y ahora si que nos matarían, lo primero que hice fue agarrar a mi amigo y decirle:
-¡Arranquemos!... saltamos el muro de espinas y corrimos hacia la colina, el otro tipo nos siguió, quedó todo lleno de espinas, se lo merecía, corrimos y corrimos, estábamos completamente agotados, al llegar a la cima de la colina estábamos en el mirador, desde ahí observamos muchos campamentos de tribus nativas, algunas vacías y otras no se dimensionaba con qué clase de seres estaba habitada, en medio de todas estaba la de los hombres cabeza de felino y escuchamos un grito en cadena muy fuerte, veíamos desde aquí como se agrupaban para venir a atacar, y todo por culpa del idiota del avión que estaba con nosotros, entonces no sabíamos cómo escapar y de repente aparece en frente de nosotros un cerro, era nuestro mundo, pero para llegar hacia allá hacía falta un puente, porque entre ese cerro y la colina había un abismo, ¿no sabíamos que hacer?, estábamos desesperados a tal punto que queríamos saltar al abismo, pero desistimos de esa idea. Los hombres cabeza de felino se nos acercaban cada vez más y de repente me acordé de que todo esto de la colina lo había soñado antes y además me acordé que yo para cruzar la colina hacia el cerro tenía que dar vuelta una perilla que estaba en una pequeña cavidad en el suelo, de repente buscando y buscando en la tierra la encontré y la comencé a dar vuelta tal como lo soñé, pero no sucedió lo que yo esperaba, porque antes yo al dar vuelta la perilla un inmenso puente comenzaba a aparecer desde esta colina hasta llegar al cerro y aquí lo que sucedió al dar vuelta la perilla fue muy raro porque se comenzó a abrir en la cavidad una pequeña puertecilla y se escuchaba una voz muy pequeña cantando:
-¡Yo los salvaré, y los salvaré!...
Y comenzó a salir un duendecillo muy pequeño, lo tomé en mi mano y era del porte de mi pulgar. Mi amigo dijo en forma despectiva:
-¿cómo nos va a salvar esta cosa tan pequeña?...
-¡No sé!... le respondí.
La cosa pequeña esa me miró y se sonrió era algo fantástico y comenzó a cantar:
-¡Ven búho, búho ven, que te necesitamos!...
Entonces vemos llegar desde el cerro un búho que se venía agrandando mientras llegaba a nosotros, nos fijamos y era demasiado grande como para ser un búho, traía un bolso colgándole al cuello, y el duendecillo nos dijo:
-Suban de a uno en el bolso y él los llevará hacia el cerro, hacia su mundo…
Entonces le dije a mi amigo, que subiera él primero, subió, se metió al bolso y el búho se lo llevó al cerro, pero el búho no se achicó al llegar allá, lo dejó, volvió y el otro tipo no se quería meter, tenía miedo, pensaba que podría caerse, pero yo le dije:
-¿Qué quieres morir tú primero o que me arriesgue yo?... mira los hombres cabeza de felino ya están cerca…
Entonces él se asustó tanto que no vaciló en meterse en el bolso, con mucha desconfianza pero sin decir nada, y el búho se lo llevó hacia el cerro y en eso en que yo quedé solo con el duendecillo en mi mano, aparece la princesa, ¡tan preciosa ella!, y me pregunta:
-¿Qué aprendiste de todo esto?...
En eso miré hacia abajo y vi. Que los hombres cabeza de felino se venían acercando cada vez más, la princesa me decía:
-¡Respóndeme por favor!...
-No puedo, tengo que irme… le dije.
Y en ese momento llega el búho y yo quería llevarme el duendecillo de recuerdo de esa aventura, pero el duendecillo me dijo:
-¡No, déjame aquí!, después alguien me va a necesitar, méteme dentro de la cavidad, cierra la puertecilla y aprieta la perilla, y eso hice, la princesa insistía y me decía:
-Por favor, respóndeme…
Pero los hombres cabeza de felino estaban cada vez más cerca, besé a la princesa, con un beso muy suave y apasionado y bien correspondido, con sus caricias en el pelo y cuello, luego me subí al saco del búho y me alcancé a salvar y el búho me llevó hacia el cerro para ponerme a salvo y me reuní con mis amigos. Los cabeza de felino respetaban muchísimo a la princesa y no le hicieron daño alguno, pero la veía llorando, sólo quería saber mi opinión sobre todo lo que aconteció, yo saqué un lápiz y un papel del bolsillo de mi pantalón y le escribí lo siguiente:
Mi mundo o mi realidad como la llamas tú, es un mundo de violencia y corrupción, por lo tanto cuida tu irrealidad, no dejes que la violencia haga de las suyas, no dejes que se destruyan los unos a los otros, cultiva la paz y cosecharás felicidad.
Entre los hombres cabeza de felino y los hombres cabeza de pez y las demás tribus haz que se respeten, como te respetan a ti y será tu mundo feliz.
Quién te desea lo mejor: S. P.
Doblé el papel escrito lo metí en el bolso del búho y él se dirigió hacia la colina, llegó hasta la princesa, ella sacó el papel, lo leyó, se sonrió, lo besó y me gritó:
-¡vuelve pronto!... y diciendo esto desapareció la colina en el tiempo y el espacio.
Nosotros nos quedamos en el cerro, esto me dejó pensando y me dije a mí mismo o más bien dicho me pregunté:
-¿Volveré alguna vez?, y diciendo esto desperté en mi cama.
Fin.
1988
http://www.goear.com/listen/5c3a765/un-viaje-por-irrealidad-sudfriel
No puedo encerrar
mi pensamiento en sueños
que se cuentan en los sueños mismos...
Intenté cosas nuevas
que querían cambiarlo
caminé por fronteras
que quería seguir
Cada paso que daba
tropezaba con tu voz
le pedían tantas veces
a mi culpa explicación
No sabía que decirte
al tenerte frente a mí
me inundaba la ignorancia
no sabía que decir
(estribillo)
Bésame el cielo
que está sobre mi...
posición social de la confianza
Bésame el cielo
que está sobre mis...
principios, principios
Horas antes despretó
y comenzó a caminar
por las aguas buscando un manantial...
de nueces que quería encontrar
Sólo se topo con seres...
alados qué, lo miraban con indiferencia
no pudiendo distinguir...
lo que era real
colmando en él su paciencia
su paciencia
(puente)
No permitas que tus sueños
mueran una noche más
se valienta y hazle frente
a esta que es tu realidad
No permitas que tus sueños
mueran una noche más
sé valiente y hazle frente
a esta que es tu realidad
(estribillo)
Bésame el cielo...
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