martes, 17 de febrero de 2009

Verano de 1986








Salí muy temprano a casa de mi hermano, como es verano, me iba a pasar las vacaciones allá.
Llegué montado en mi moto, iba vestido con una chaqueta de mezclilla. Jeans desteñidos, mis botas, unos lentes oscuros y mi pelo largo, bajaba de mi moto cuando en frente mío había un grupo de muchachas y una de ellas me hacía señas y me llamaba, fui donde ella y se llamaba María Isabel y me dijo que me querían conocer, me presenté ante todas y algo me sucedió con la preciosura que estaba en medio de este ramillete, fue un flechazo o algo así y esta muchacha que me cautivó se llamaba Marissella, era preciosa ella también me miraba, bueno dije yo, tengo que irme después nos vemos, y diciendo esto me retiré.
Golpeé la puerta de la casa de mi hermano y salió una mujer, era linda muy linda, pero yo no la conocía había venido pocas veces a esta casa y nunca la había visto, me miró y me dijo que ¿qué quería?...
-Busco a mi hermano Roberto le dije…
-Hola ¿cómo estás?... me dijo mi hermano desde el interior de la casa.
-¡Bien!, le respondí yo… vengo a quedarme.
-Ah está bien, me respondió.
Le conté lo que había sucedido afuera a mi llegada y que conocí a una chica preciosa y que se llamaba Marissella y resultó que ella era la hermana de Isabel la mujer que estaba con mi hermano que esta a la vez era la novia de mi hermano.
-Todo queda en familia dijeron ellos…
-Bueno voy a arreglar mi habitación dije yo, y me fui hacia arriba.
Después de terminar de arreglar mi habitación bajé y mi hermano me pidió que fuera a comprar el pan para la once, me dirigía tranquilamente a comprar el pan cuando vi que en unas casas más allá estaba Marissella mirándome, pase por el lado de ella, me saludó, la saludé y me dirigí al almacén y me encontré con María Isabel.
-¡Hola!… me dijo.
-¡Hola! le respondí yo-
-Me contaron que te vas a quedar a vivir en la villa.
-Sí... le respondí yo.
-Ah que bueno…me dijo con una mirada insinuadora.
-Bueno, ¿porqué? Le pregunté yo.
-por que te voy a ver todos los días… me responde ella.
Después de conversar largamente iniciamos una amistad muy buena entre los dos, era muy entretenida esta muchacha y tenía una personalidad extrovertida y muy simpática, me contaba cosas de Marissella que era según ella su mejor amiga y además sabía que a mí me gustaba.
Era de noche y tuve mi primer encuentro con Marissella y todo gracias a María Isabel que me hizo enganche con ella, entonces nos sentamos en una banca de la plaza de centro de la villa y que queda en frente de nuestras casas, conversamos un poco sobre ella, sobre mí, de esto, de lo otro y así hasta que de repente me percaté de la situación la tomé de la mano y le dije:
-Sabes, ¡tú me gustas!...
-Tú también, me respondió ella…
No lo podía creer le pedí un beso y me lo aceptó, que beso más rico, no lo quería terminar, duramos bastante besándonos, la miré y me fijé bien en ella, sus ojos achinados, su voz suave, su pelo largo suelto y bello, ¡es muy preciosa!.
Estuvimos toda la noche juntos, besándonos, abrazándonos, mirándonos y conversando, era muy sencilla para vestirse no usaba minifalda, se vestía con jeans y a veces con faldas, me gusta más cuando usa jeans, por que se le nota más su silueta que no está nada de mal, delgada y bien buena, María Isabel es todo lo contrario, siempre insinuante con sus minifaldas bien cortas y sus blusas escotadas. Entonces llegó el momento en que la llamaron, tuvo que irse y nos despedimos con un beso largo.
-Chao Sebastian, te quiero… me dijo.
Se fue y yo también me fui a acostar.
Hoy día me levanté, me bañé, y me vestí, me puse unos jeans, una polera y mis zapatillas blancas con cañas, salí y me junté con María Isabel que me presentó a unos amigos que andaban con ella, era buena onda, salimos en una camioneta y fuimos a comprar provisiones para una fiesta que estaba organizando María Isabel en su casa.
De ahí estuve todo el día ocupado ayudando a María Isabel a hacer los arreglos para la fiesta.
Me vino a buscar María Isabel a las 22 hrs. Ella estaba vestida con una minifalda muy corta, se veía bastante buena, yo estaba vestido con mis típicos jeans, una polera negra debajo de mi chaqueta de mezclilla y mis botas.
-¡Qué guapo te ves!… me dijo ella.
-Y tú, muy rica y bella… le respondí. Y nos fuimos a la fiesta de su cumpleaños, bailé harto rato con María Isabel, no podía cambiar de pareja, por que ella no quería, muchos la sacaban a bailar, y ella no, sólo conmigo, me atraía un poco esta chica, me ofreció piscola, le dije que no, que no tenía ganas y me trajo un vaso con bebida, me atendía a mí nada más, no se corría de mi lado, y entre todos le cantamos el feliz cumple que es de esta manera:



Tu cumpleaños se celebra hoy
Y te quiero saludar así
Con una canción que sea brillante
y te haga a ti feliz


Tu cumpleaños se celebra hoy
Y te quiero saludar así
Con una canción que sea brillante
Y te haga a ti feliz


Feliz, feliz cumpleaños
Feliz, feliz, feliz
Que se cumplan tus deseos
Y te hagan sonreir

Feliz, feliz cumpleaños
Feliz, feliz, feliz
que se cumplan tus deseos
Y te hagan sonreir

Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Y te hagan sonreir.


llegó un momento en que le pregunté por Marissella y me contestó que ella tenía que pedir permiso para venir a la fiesta y no estaba segura de que le dieran. En un momento ella se fue a decirle a quién ponía la música, que pusiera un tema lento para que bailáramos, yo sólo quería estar con Marissella y esta no llegaba, a si que aproveché el momento y salí a verla, miré y me dí cuenta de que estaba conversando con su hermana fuera de su casa y me acerqué, saludé a Marissella y a su hermana, le pregunté si quería ir a la fiesta, me contestó que tenía que pedir permiso para ir y estaba tratando de convencer a su hermana para que lo pidiera por ella y la apoyara, su hermana le dijo que haría todo lo posible y entró a su casa a conversar con sus padres, esperamos mucho rato hasta que salió y nos dijo, que fuéramos nada más.
Nos fuimos a la fiesta entramos y comenzamos a bailar el tema lento que estaba sonando de fondo, María Isabel me miraba con cara de celos, parece que quería algo conmigo, después se puso a bailar con un amigo.
Nosotros Marissella y yo seguimos bailando ese tema y le dí un beso muy apasionado que duró toda una canción y algo más de la otra que vino a continuación después estuvimos sentados en el sofá un buen rato conversando y besándonos, luego de un rato salimos afuera y nos sentamos en la misma banca de la otra vez, ya la íbamos hecho nuestra y ahí casi, casi hicimos algo más que besarnos, nos lo impidió su inseguridad, era virgen, pasada la noche volvimos a la fiesta estábamos en lo mejor bailando cuando llega su hermana a buscarla y le dice:
-Te dieron permiso hasta las 04:00 AM y ya son las 05:00 AM a si que volvamos antes de que se den cuenta y no te dejen salir más…
Marissella me besó y se fue con la hermana, en ese momento me dio rabia, no quería separarme de ella, siempre me pasa lo mismo quiero estar con ella y no despedirme más.
Me dirigía a acostarme cuando María Isabel, me llamó y me dijo que no me fuera todavía y decidí quedarme, estuvimos conversando y ella piscola tras piscola que ingería se les fueron a la cabeza y me dijo que yo le gustaba, que no se había insinuado antes por que Marissella era su mejor amiga, pero ahora quería que le diera un beso, como estaba oscuro nadie nos vería, no se que me pasó en ese momento pero como Marissella se había ido y estaba con unas ganas a si que la besé, estábamos solos en un rincón, ella se me tiró encima, esto no era como con Marissella, era algo así como atracción sexual nada más, yo no la amaba en cambio a Marissella la amaba con toda mi alma a si que decidí alejarme e irme mejor antes de que pasáramos a mayores intenciones.
Dormí todo el día domingo hasta las 14:00 hrs. Ya que anoche llegué de madrugada como a las 06:00 AM, me acordaba de lo de anoche, lo que había sucedido con María Isabel, lo único que temía era que ella le contara todo a Marissella, salí fuera y allí estaba Marissella en nuestra banca, me puse unos lentes oscuros y fui donde estaba, la saludé, me saludó con un beso en la boca, estábamos conversando cuando de repente aparece María Isabel se acerca hacia nosotros y nos saluda yo estaba asustado temía lo peor que le contara a Marissella lo que había sucedido entre los dos anoche, nos preguntó que cómo la habíamos pasado anoche en la fiesta.
-Bien le respondimos al unísono… luego se despidió y nos dijo:
-Los dejo solos por que los veo muy enamorados.
Y se fue, lo bueno fue que no le dijo nada a Marissella, después salió la mamá de Marissella y le dijo que se entrara por que tenía que salir donde su tía, se despidió de mí con un beso en la cara, parece que su madre no sabe que estamos pololeando o sabe y no la deja.
Fui a conversar con María Isabel y me dijo que no me preocupara por que no le iba a contar a Marissella lo que paso entre nosotros, me dijo que nos quería mucho para hacernos daño.
Día lunes salí de noche y estaban jugando al corre el anillo, estaban varios jugando en la plaza Mario, Roger, María Isabel, Marissella y Margarita, llegué yo y me invitaron a jugar y terminamos todos pagando penitencia, me mostraron mi prenda perdida en el juego que era mi chaqueta de mezclilla preferida y me dijeron:
-¿De quién es esta prenda?...
-Mía… respondí yo.
-¿En qué juego la perdió?...
-¡En el corre el anillo!... respondí.
-Para recuperarle tiene que darle un beso en la boca a Marissella bien, bien largo.
-Está bien… respondí, y le dí el manso beso.
Y así les tocó a todos, lo más gracioso fue lo de Margarita como estaban formando pareja le dieron a elegir a quien besar y no supo elegir a nadie, a si que le dieron otra penitencia y le dijeron:
-Para recuperarle tiene que gritar, ¡estoy loca!, tres veces en medio de la plaza, y no le quedó otra que hacerlo, nos apretábamos la guata riéndonos.
La polémica se armó cuando le tocó a María Isabel, como seguían en esa onda de armar parejas le dijo Roger:
-Para recuperarla tiene que darle un beso a Mario.
-No… respondió ella, no me gusta.
-Entonces tiene que darle un beso apasionado al muchacho de su agrado.
Todos pensábamos que se lo daría al mismo Roger, pero la sorpresa fue que se me tiró encima y me besó con un beso muy, pero muy rico, en ese instante se levanta Marissella y se va muy enojada.
-Parece que la embarré… dijo María Isabel.
Yo por supuesto salí detrás de Marissella y le dije:
-¡Oye yo no tengo la culpa!... y ella me respondió:
-Dile a María Isabel que desde hoy deja de ser mi amiga, que no me hable más, y tú tienes que terminar esa amistad que tienes con ella o si no terminamos definitivamente, me dijo esto y se fue.
Martes, Mario vino bien de mañana a buscarme para que saliéramos a correr y no dimos una yo desde hacía tiempo que no corría, después nos venimos caminando y conversando y me preguntó si yo había terminado con Marissella, le respondí que no.
-Medio condoro que se mandó María Isabel anoche… me dijo.
Después me preguntó que ¿quién me gustaba más Marissella o María Isabel?...
Le respondí que Marissella era la que me gustaba y María Isabel sólo me atraía.
-¡Bueno además andan varias locas detrás de ti!... me comentó.
-Sí, no lo sabía… le contesté.
Nos aproximábamos a la plaza cuando divisamos a Marissella y me llama y me pregunta que, qué es lo que había decidido con respecto a María Isabel, yo le respondí que no quería terminar la amistad con ella.
-¡Yo no sé!... me dijo, si quieres seguir conmigo tienes que terminar esa amistad.
-Lo voy a pensar otro poco… le respondí.
-No hay nada que pensar… me replicaba.
-Bueno está bien finalizo esa amistad, no quiero terminar contigo…
-¡Está bien!... me dijo, vamos a sentarnos a nuestra banca un rato.
-Bueno, pero voy a buscar mi guitarra.
Y fui por ella, volví, nos sentamos en nuestra banca y le canté una canción que se llamaba “Te quiero mi amor” que yo había escrito y compuesto para ella. Es así:

Por que tú eres mi amor
Por que tú eres mi vida
Yo te dedico esta canción
Por que te miro y tú me miras


Mi corazón me dice a mí
Que tú también a mí me quieres
Y lo que siento yo por ti
Yo sé que tú también lo sientes


(Estribillo)
Por que estoy enamorado de ti
Enamorado de ti, y te quiero
Y yo siento mi amor hacia ti
Mi amor hacia ti y te deseo


Y te quiero, te quiero mi amor
Te quiero mi amor y también te deseo
Y por eso te escribo yo así
Lo que siento por ti, por que te quiero


Hay que vivir el momento
Sin importar el mañana
Sólo el presente importa
Y yo te quiero toda la semana


Nunca te podré olvidar
Te amaré por toda la vida
Te amaré, te amaré, te amaré
Sin importar lo que digan


(Estribillo)
Por que estoy enamorado de ti
Enamorado de ti y te quiero
Y yo siento mi amor hacia ti
Mi amor hacia ti…

¡Y le gustó mucho!...
Hoy agarré mi guitarra y me fui a mis clases, fue súper buena onda a todos les gustaron mis canciones, me dijo el profesor de guitarra que tocaba muy bien, pero había algo que me faltaba y me comento que se iba a encargar de aquello.
Después de tomar mis clases, regresé a casa y me encontré con la sorpresa de que mi hermano Roberto se iba a casar con Elizabeth y me iba a dejar la casa a mi, por que se irían a vivir a un lugar más tranquilo, como mi hermano tenía mucho dinero, eso era muy común para él.
Yo quedé fascinado con la idea, además Elizabeth me contó que Marissella se iría de vacaciones con sus padres y me contó además que su mamá ya sabía que yo andaba pololeando con ella, yo no le agradaba mucho a la madre de estas dos, lo único que hice al escuchar esto fue ir a encerrarme a mi cuarto a pensar que haría en estas vacaciones solo y sin el amor de mi vida, Marissella.
Estuve pensando toda la noche y me dije, mañana mismo iré a conversar con Marissella.
Anoche soñé con Marissella, soñaba que se iba para siempre y no la veía hasta que pasaban unos años y la veía casada y con hijos, y yo trataba de reconquistarla y todo era un inmenso problema.
En la mañana me acerqué a conversar con Marissella y le pregunté si era verdad que se iría de vacaciones, me respondió que sí, le pregunté que ¿cuándo se iría? Y me respondió que después de la boda de su hermana y como ellos se casan en tres días más, estaremos juntos tan poco tiempo.
Después le pregunté si era verdad que su madre se oponía a nuestro pololeo, me contestó que sí, pero me dijo que me quería demasiado y que no importa que su madre se opusiera a lo nuestro, pololearíamos a escondidas si fuese necesario.
Después salimos a pasear a varias partes, fuimos al cerro Santa Lucía, y lo pasamos súper bien toda la tarde juntos.
Estuvimos estos tres días juntos disfrutándolo a concho, salíamos a escondidas, hasta que llegó el día de la boda, estuvieron todo el día ocupados en la casa de Marissella haciendo los preparativos para la ansiada boda y no pude ver en todo el día al amor de mi vida, estuve en mi pieza con mi guitarra cantando mis canciones cual perro herido.
En la noche fui a la fiesta de la boda, me vestí de terno para la ocasión, no me gustaba mucho vestirme así pero la ocasión lo amerita.
Para mi estuvo todo muy aburrido había mucha gente que no conocía, con Marissella no me podía juntar su madre no me quitaba la vista de encima y a María Isabel no la habían invitado, me aburrí, me iba a acostar cuando aparece María Isabel y me llama:
-¡Sebastian!... me dice.
-¡Sí!... le contesto yo.
-¡Ven!... me dijo.
Fui me acerqué a ella y me preguntó si me iba a acostar y yo le respondí que sí por que estaba aburrido, y me preguntó si estaba solo en casa, le respondí que sí, que mi hermano ya se había instalado en la otra casa y se irían de luna de miel después de la fiesta.
-¿Porqué no me invitas a tu casa y lo pasamos juntos?, a la mía yo no te puedo invitar mis padres llegaron ayer… me dijo.
-¡Está bien!... le respondí yo.
Llegamos a la que ahora era mi casa, nos sentamos en el sofá puse música y le dije:
-¡Quieres servirte algo, una bebida?...
-¡No!... me responde ella, quiero algo fuerte, ¿no tienes?...
-Ah mira mi hermano dejo una botella de champagne en el refrigerador…
-Ya sírveme no más, ¡pero tú también tomas!...
Nos llegamos a curar con el champagne y empezamos a hablar puras tonteras, estábamos muertos de la risa, llegó un momento en que se puso seria y me dijo:
-No sé si tú sabes que mañana me voy de vacaciones…
-Como ¿tú también?... dije yo.
-¡sí!... me respondió.
-¡Ahora si que me voy a quedar solo! Que mala onda….
-Pero sabes yo quiero pasar la última noche contigo… me dijo.
Comenzamos a mirarnos hasta que llegó un momento en que la besé y comencé a tocarles sus piernas, hasta llegar a la entrepierna, subimos a la pieza de arriba a desencadenar esa desenfrenada atracción sexual, nos quitamos la ropa y la observe desnuda tenía un cuerpo precioso bien formado, como hecho a mano, la piel blanca perfumada, me contó que no lo había hecho con nadie antes, que estaba virgen, lo comprobé y lo confirmé. El olor de su cuerpo perfumado aún lo puedo recordar, aunque pensaba todavía en Marissella.
Hoy día amanecí en cama, solo, María Isabel ya no estaba, me levanté, me bañé y salí me di cuenta de que Marissella todavía no se había ido y le pregunté:
-¿Qué estás haciendo?...
-Nada aquí estoy esperando que salieras, ¿supiste que María Isabel se fue de vacaciones con sus padres?...
Me hice el tonto y le respondí que no lo sabía.
-¡Claro!... me dijo, con una mirada acusadora.
-¿Me estás acusando de algo?... le pregunté.
-Me di cuenta de que María Isabel salía muy temprano de tu casa, me dijiste que esa amistad había terminado, y sin embargo…
-¿Te contó algo ella?... le pregunté.
-¡No! Pero te acusas solo, es mejor que terminemos lo nuestro, no sé, pero con esto yo ya no te volvería a creer…
-Pero si tú sabes que yo te quiero…
-Yo también te quiero Sebastian y creo que me llegué a enamorar de ti, pero así no se puede seguir…
Me quedé callado se me fue el habla y no me pude defender.
-¡Chao!... me dijo y se fue.
Al rato después observaba como arreglaban las maletas, Marissella me miraba nada más y cuando se están marchando, desde el auto Marissella me decía chao con la mano, y el auto se perdió en la carretera.
En la tarde mi amigo Mario me invitó a carretear en la camioneta con Roger fuimos los tres al zoológico y la pasamos súper bien, conocimos a unas chiquillas que andaban solas y el Roger tiró con una de ellas, yo y el Mario ni pescamos a las otras, yo por que no tenía ganas de tirar con nadie y el Mario por que no le gustó ninguna.
Roger se llevó a su amiga a un lugar apartado del cerro y nos contó después que ahí paso de todo, su amiguita era harto fogosa conmigo también quería y como vio que no la agarré fue y comenzó a coquetear con Mario quien tampoco la agarró, después no fuimos a carretear a la disco por que llegamos choreados del cerro.
Hoy sucedió algo súper buena onda debajo de la puerta de mi casa había un papel escrito que decía:
“Oye me gustaría conocerte”.
No decía nada más, después salí con mi guitarra y me senté en la banca donde siempre estaba con Marissella antes. Me encontraba cantando una canción y me di cuenta que desde el lado de la casa donde vive Marissella había una muchacha que me estaba mirando, le hable y le dije que viniera, ella vino y me dijo que se llamaba Beatriz que me había visto antes pero que no se juntaba ni con Marissella ni con María Isabel por que decían que ella era muy pendeja me contó que tenía 16 años y yo le mostré el papel que había encontrado en mi puerta y me contó que había sido ella quien lo escribió, además me contó que era compañera mía en el curso de guitarra, yo jamás me había fijado en ella, me preguntó que ¿por qué no había asistido a los últimos cursos? Y le conté que por problemas.
-¿Hoy día vas a ir?...
-¡Sí!... le respondí.
-¿Nos vamos juntos?...
-Bueno… respondí.
Nos fuimos a las clases y me pregunto el profesor si es que me gustaría grabar mis canciones, yo inseguro le respondí que no sabía, que tal vez, me contó que tenía amigos en un estudio de grabación y que me llevaría.
Veníamos con Beatriz devuelta del curso de música, cuando llegamos lo primero que hice fue arriesgarme y pedirle pololeo al fin y al cabo, un clavo saca otro clavo, además no quería pasar el verano solo, ella me respondió que bueno y acabamos pololeando.
Me gusta este pololeo salimos a todas partes juntos, lo pasamos súper bien, en las clases no me dejaba juntarme con nadie que fuera rival para ella, era muy celosa ya ni tenía tiempo para juntarme con mis amigos.
Hoy día la invite a la casa y ella trajo un video de una amiga que tenía y quería verlo conmigo, veíamos juntos la película y de a poco empezamos a besarnos y a tocar nuestros cuerpos, nos quitamos la ropa e hicimos el amor en el living completamente desnudos, estuvimos toda la tarde juntos, seguimos sin siquiera ponernos una prenda de ropa, ella no se conformaba era insaciable y me pedía que le hiciera el amor varias veces más, lo hicimos hasta que llegó la noche, esa tarde fue inolvidable, pero no logró superar lo que hice con María Isabel, por que estuvimos una noche entera y esta fue sólo una tarde.
Nos bañamos, nos vestimos y salimos a pasear un rato, y los chiquillos nos invitaron a ir a ver un espectáculo y fuimos.
Yo iba con Beatriz no nos separábamos para nada, no me dejaba ni a sol ni a sombra y llegamos al lugar, era bonito, había una plaza grande donde había mucha gente y en el medio había un escenario, al frente de la plaza había un retén de carabineros y también la municipalidad, se llamaba “Plaza mayor de Renca”, llegó un momento en que se acercó un compañero de los cursos de guitarra y me invitó a cantar, me prestó su guitarra y canté con Beatriz la canción “Sólo déjame”, que es esta:

Esta noche, es nuestra noche
De crear nuestro placer
Entreguémonos al amor
Hagámoslo una sola vez


Yo sé que tú te entregarás
Como yo también lo haré
Lo haremos inolvidable
Será por primera vez


Acaricia mi cabello
Yo recibiré tus besos
Nos entregamos al amor
Uniremos nuestros cuerpos


(Estribillo)
Sólo déjame hacerte el amor por una sola vez
Verás como se crea nuestra pasión
Como nace nuestro placer


Sólo déjame hacerte el amor
Por una sola vez
Agitemos nuestros cuerpos
Hasta saciar nuestra inmensa sed


Esta noche tú verás
Que seré algo especial
Al estar los dos tan juntos
Nunca me vas a olvidar


Lo que siento yo por ti
Se que tú también lo sientes
Tú cobíjame en tus brazos
Nuestros cuerpos están ardientes


Sólo déjame hacerte el amor
Por una sola…

A todos les gustó por que nos aplaudían a rabiar, habían muchachas que gritaban, me imaginaba que yo era un gran artista frente a mi público, conocí a mucha gente, me grabaron en video a mi y a Beatriz cuando estábamos cantando, después nos fuimos a sentar en una banca en esa plaza y le pregunté a Beatriz que ¿cómo la estaba pasando?...
-¡Bien!... me respondió ella.
Además me dijo que nos fuéramos, que ya era muy tarde y quería llegar temprano a su casa para que no la retaran, se lo mencioné a mis amigos y nos fuimos sin antes despedirnos de todos. Mis amigos me comentaron que iban a organizar un festival en nuestro barrio.
Pasaban los días y con Beatriz seguíamos juntos, me gustaba mucho, lo pasaba súper bien con ella, hacíamos el amor todos los días, ya me estaba acostumbrando y enamorando de ella.
Llegó el momento en que nos tuvimos que separar, ¿no sé porqué me pasa esto a mi? Y ya me estaba acostumbrando a ella, me dijo que se tenía que ir donde sus padres, por que ella no vivía aquí, venía solamente en el verano a visitar a sus tíos, yo la quería y no me acostumbraba a la idea de separarme de ella, pero me dio la dirección de su casa para que la visitara además de su teléfono para cuando me sienta solo y la necesite.
La llamé, conversé largamente con ella antes de la despedida y me contó que el próximo verano vendría yo le dije que la iría a buscar cuando grabara mi cassette, por que grabaría con ella.
Al otro día como observe a Marissella partir, observe a Beatriz, pero eso si yo la fui a dejar al bus, se veía tan linda, nos dimos un beso muy largo y se subió al bus y observe como el bus se perdió en la carretera y con ella mirándome por la ventana despidiéndose de mí, me sentí muy triste.
Hoy me llegaron noticias de María Isabel, estaba viviendo en Arica y se va a quedar allá por que se va a casar, me contó que estaba embarazada, dijo que había conocido a un pelado y se enamoro de él, eso al menos creía me dijo. Me contaba en su carta que no sabía si el hijo que estaba esperando era de él o era mío, se despidió con un beso marcado en el papel y me decía en la posdata, que muy pronto me vendría a visitar, no sabía cuando pero vendría.
Roger y Mario organizaron el “Festival de fin de Verano” que prometieron, armaron un escenario precioso en un costado de la plaza y yo ya estaba inscrito para participar.
Me contaron los chiquillos que había llegado el ex pololo de Marissella, yo no lo conocía, ni sabía que Marissella estaba pololeando antes de conocerme.
Resulta que en ese festival como en todos los festivales, tenía su premio el ganador de este grabaría un disco con un sello muy importante, los chiquillos eran bien organizados, invitaron a cantautores de todas partes del gran Santiago y de Renca especialmente vinieron, los de aquí éramos yo y el Ricardo, el ex de Marissella, que también cantaba, ojala hubiese estado Beatriz para poder cantar con ella, seguro que ganábamos.
En la noche cuando estaba comenzando el festival, me contaron que Marissella había llegado y estaba conversando con Ricardo, me vio a mí y me miraba solamente, ya las malas lenguas le contaron que yo estuve saliendo con Beatriz y también supo que se fue, el Mario me contó que sabía.
Bueno para el festival yo quedé para la final con varios muchachos más, las canciones en competencia eran de muy buena calidad, cantaban muy bien todos, la competencia sería dura, el Ricardo no quedó para la final y yo como local tenía el apoyo del público.
En la final yo iba a cantar “Camino Cerrado”, y antes de salir al escenario Marissella me detiene y me dice:
-¡Sale a ganar!... y canté.

Los dos estamos
Con un poquito de amor
Pero siempre tú tratas
De evitar mi sabor


Abre tu corazón a mi amor
Y seremos amantes
Amantes los dos
O llegaremos a un…


Abrasemos nuestros corazones
Sin temor
No me rechaces querida
Confía en nuestro amor


Abre tu corazón a mi amor
Y seremos amantes
Amantes los dos
O llegaremos a un…


(Estribillo)
Camino cerrado
Que no nos lleva a ningún lugar
Un camino cerrado
Que con el tiempo llegaremos a odiar
Un camino cerrado
Que entre más avancemos, nunca vamos a amar
Un camino cerrado
Que desde hoy tendremos que dejar
Un camino cerrado
Un camino cerrado


Déjate llevar
Por tus sentimientos
No pienses que yo
Que yo te miento


Seremos un algo
Algo muy especial
Te imaginas sin barreras
Podernos amar


Abre tu corazón a mi amor
Y seremos amantes
Amantes los dos
O llegaremos a un…


Camino cerrado
Que no nos…

Al terminar de cantar parecía que aplaudían más que la vez anterior.
Votación final ganó un cantautor de Renca, no me acuerdo del nombre, pero era muy bueno, yo saqué el segundo lugar, y él cantó este tema:

El gran santiago es una ciudad
Que tú puedes visitar
No importa de donde seas, ni de donde vengas
Siempre te recibiremos mal…


Nada que ver, nada que ver


Aquí tú puedes visitar
Museos plazas y calles en la gran ciudad
También tenemos un cerro zoológico
Con una hermosa vista al mar…


Nada que ver, nada que ver
El gran santiago, el gran santiago


Aquí en santiago somos nacionalistas
Y escuchamos artistas chilenos
El que está en los primeros lugares
Es el mejor si es Soda Estereo…


Nada que ver, nada que ver


El gran santiago, el gran santiago.

Ese era su tema, además tenía mucha experiencia en este tipo de competencia, aparte el público no era el que decidía, había un jurado, y la mía era la primera participación en este tipo de competencia, y además me serviría de experiencia, pero no estaba picado.
Venía bajando del escenario un poco bajoneado y aparece el amor de mi vida, se acercó y me dijo:
-No te preocupes, yo estoy contigo, el segundo lugar no es malo, quiero volver a ser tu polola, yo te quiero y te amo con toda mi alma…
Yo también la amo, si estoy enamorado de ella, como le iba a decir que no, además me dijo que se olvidaba de todo lo pasado, que estos días que estuvo lejos de mí no me dejaba de extrañar y de echar de menos y se había dado cuenta de que realmente estaba enamorada de mí y no me dejaría ya nunca más, nos fuimos a sentar en al banca de siempre y le canté la canción que le dediqué esa vez.
Tuve mi premio de consuelo, que mejor que ella como premio, ahora estaremos juntos para siempre…

Continuará, ¡no lo sé…


1986.

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